Empecé este 2016 con unas lecturas muy dispares: fantasía, cómics, ciencia ficción, clásicos… Podéis seguirme en Goodreads para seguir las actualizaciones de mis lecturas. Aquí os hago un pequeño resumen de las de enero.
- La librería, de Penelope Fitzgerald (1959). Traducción de Ana Bustelo. Editorial Impedimenta.
Su título me llamó la atención nada más verlo en la biblioteca. Leí la contraportada, aunque no suelo hacerlo, y me recordó un poco a Chocolat (que lleva cogiendo polvo en la estantería desde hace años). No tiene ni 200 páginas, así que me esperaba algo más intenso de lo que realmente fue. Sin embargo, ver que gran parte de las obras de Penelope Fitzgerald tienen algo autobiográfico resultó revelador.
Cómo leer La librería: es importante que sea un día lluvioso y frío, para imaginarnos en esa zona pantanosa de Inglaterra. Es aconsejable tomar un té calentito durante la lectura.
- Arrugas, de Paco Roca (2007). Astiberri.
Ha sido mi primer cómic de Paco Roca. Fue conmovedor y divertido a partes casi iguales. Pero me esperaba un poco más, un mayor desarrollo de la historia o más anécdotas. Fue todo bastante brusco, pero tal vez sea intencionado, dado que con estas enfermedades nunca se sabe.
Posibles efectos adversos de Arrugas: tristeza. Evite leerlo si tiene un mal día o si está pasando por situaciones personales difíciles.
- Mujercitas, de Louisa May Alcott (2015). Traducción de Gloria Méndez. Penguin Clásicos.
Nunca me había leído este clásico que, en forma de adaptación cinematográfica, protagonizó muchas tardes de mi infancia. Sí, conocía la historia de la saciedad, pero lo que no sabía es que durante décadas se difundió una versión censurada y no completa. Gloria Méndez lo retradujo hace poco e hizo una labor excelente. Personalmente, me gustó más la primera parte: más entretenida e inocente.
Cómo leer Mujercitas: se recomienda tomar algo caliente y armarse de paciencia, dadas sus 800 páginas. Pero las aventuras de las hermanas March les mantendrán bien despiertos y con una sonrisa en la boca.
- Sally Heathcore: sufragista, de Mary M. Talbot (2014). Traducción de Lorenzo Díaz. La Cúpula.
Aunque no haya leído muchos cómics en mi vida, siento una predilección especial por los cómics históricos o que relatan vivencias personales. Sally Heathcore me llamó la atención por eso y por la película estrenada hace poco sobre el mismo tema. El dibujo es precioso, pero me costó seguir el ritmo de la historia, sobre todo al principio, y me defraudó cómo se narró el final de la batalla por el voto para la mujer.
Posibles efectos adversos de Sally Heathcore: ansias de saber más sobre el tema.
- La historia interminable, de Michael Ende (1979). Traducción de Miguel Sáenz. Salvat-Alfaguara.
¡Clasicazo de la fantasía! No sé dónde (o a quién) leí que Michael Ende sabe muy bien lo que hace. Y tenía razón. El libro está muy bien construido. Al principio tiene un cariz más infantil, pero a medida que la historia se va desarrollando, se vuelve más adulta y oscura, hasta acabar con una moraleja que nos puede servir muy bien a todos los seres humanos. La historia interminable no es sino la historia de cualquier persona que crece rodeada de ilusiones y deseos inalcanzables y que, poco a poco, se va dando cuenta de que lo único que desea es una cosa: ser amado.
Cómo tomar La historia interminable: con mucha ilusión y en grandes dosis. Se recomienda buscar una versión antigua, con los colores y las ilustraciones de Roswitha Quadflieg.
- Night Watch, de Terry Pratchett (2002). Corgi.
Mi personaje literario favorito es Sam Vimes. Y Night Watch es Sam Vimes en estado puro. Es un chute de Sam Vimes sin diluir. Es absolutamente genial. Espectacular. Quiero más.
“No! Please! I’ll tell you whatever you want to know!» the man yelled.
«Really?» said Vimes. «What’s the orbital velocity of the moon?»
«What?»
«Oh, you’d like something simpler?”
Posibles efectos adversos de Night Watch: fuerte insatisfacción por no tener un Sam Vimes en tu vida. O al menos, por no tener más páginas que leer.
- Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams (1979). Traducción de Benito Gómez Ibáñez. Anagrama.
¡Otro clásico! Ni me había leído el libro ni había visto la película. Ahora solo me queda una de esas dos cosas por hacer. También tengo pendiente visitar la tumba de Adams y perder un boli por ahí.
La historia me encantó. Es muy divertida y ya sé de dónde ha sacado Pratchett todo su encanto y gracia. Lo que no me gustó fue la edición de Anagrama. Cuando yo me pensaba que todavía tenía 90 páginas de puro disfrute, va y se acaba. Esas páginas, esas 90 páginas al completo, eran una serie de documentos sobre la película. Que está muy bien y es interesante, sí, pero… ¡yo quería más! Así que nada, iré al Restaurante en el fin del mundo pronto.
Efectos adversos de Guía del autoestopista galáctico: risas 100 % aseguradas. Diversión para toda la familia. No volverá a separarse de su toalla.
¡Hola!
Me ha gustado mucho tu blog y tu entrada porque coincido mucho con tus lecturas.
-La librería: Yo también lo compré porque su portada y su título (y su editorial) me llamaron la atención y no me lo pensé dos veces. Sigue en la estantería pero lo tendré en cuenta.
-Arrugas: Me han hablado muy bien de él y me encantaría leerlo por triste que pueda llegar a ser.
-Mujercitas: Lo leí hará un mes o dos y bueno, ¿qué puedo decir? Encanta que estoy. Es que es casi imposible que no gusten las hermanas March, con lo fácil que es identificarse con ellas.
-Sally Heathcore: No me sonaba de nada pero como veo que tampoco cuentas maravillas de él puede que lo deje pasar. Pero si me lo encuentro igual me animo a ver qué tal.
-La historia interminable: Es simplemente genial. Aunque de Ende prefiero a Momo. Si no lo has leído te lo recomiendo encarecidamente, de veras. Y coincido contigo en que DEBE leerse esa edición, cualquier otra sería un error.
-Night Watch: Después del fallecimiento de Pratchett mucha gente empezó a leerlo y a crear retos y maratones y estuve a punto de subirme al carro. Sigo queriendo leer «El color de la magia» para ver si Pratchett y yo hacemos buenas migas y si su humor va conmigo o no. Por la cita me atrevería a decir que sí, ya se verá 🙂
-Guía del autoestopista galáctico: Me han hablado muy bien de este libro y, pese a estar un poco saturada con el género, le tengo muchas ganas. En cuanto se me pase le hago un hueco.
Y bueno, sé que ha quedado un comentario un poco largo, pero realmente tenía ganas de comentar tus lecturas que me han parecido muy interesantes 🙂
Un beso!
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¡Hola, Mona Lisa!
¡Enhorabuena! Eres la primera en escribir un comentario en el blog, y me alegra de que sea largo. ¡Y más sobre mis lecturas!
Me veo en la obligación de decirte: lee a Pratchett. Es mi escritor favorito y merece la pena. Sin embargo, empezar con él es difícil. No sé si sabrás que cada pratchettiano recomienda empezar por un libro distinto. Yo me inicié con El color de la magia, pero desde que he leído más obras suyas, suelo recomendar que se empiece por Guardias, guardias (para leer el siguiente, Hombres de armas, uno de los mejores para mi gusto) o por la saga de las brujas (Brujas de viaje o Brujerías, por ejemplo). También puedes coger cualquiera al azar, pero te perderás muchos detalles. Empieza por un principio. Hay varios principios; es cuestión de elegir uno y seguir adelante.
Por otra parte, ¡menuda impresión he transmitido con la reseña de Sally Heathcore! Me gustó, pero creo que se podría haber aprovechado mucho más esa historia y esa forma de dibujar tan genial. Con este cómic se aprende mucho, eso sí, y te hace reflexionar.
En cuanto a Guía de un autoestopista galáctico, es un clásico con el que te reirás. Es un humor que va en la misma línea que Pratchett. Creo que si te gusta uno, te acabará gustando otro. Yo quiero seguir con Douglas Adams, así que ya lo comentaré por aquí. 🙂
Espero que verte más por aquí 🙂 (pronto verás a Momo, por cierto).
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