La vuelta del torno

Si os habíais preguntado alguna vez qué eran esas deslecturas que se anunciaban en el título, aquí tenéis una. En esta reseña os cuento por qué La vuelta del torno, de Henry James, clásico de la literatura gótica, es la primera de mis deslecturas literarias de este año.

Llevaba un tiempo deseando hincarle el diente a este clásico de Henry James, autor estadounidense al que le tenía unas ganas increíbles. Tantas, que lo consideré un imprescindible y lo incluí en la lista de los veinticinco libros para leer antes de los 25. Por esta razón, y porque hace unos meses Libros del Asteroides editó una retraducción a cargo de Alejandra Devoto, Jackie DeMartino y Carlos Manzano, no dudé ni un segundo en cogerlo de la biblioteca. Y empecé su lectura sin saber de qué iba, algo que ahora agradezco, porque si hubiese tenido una mínima idea de que había fantasmas de por medio, tal vez seguiría sin leerlo.
Y es que soy una miedica consumada. Esa clase de libros tengo que leerlos de día. No, no veo películas de miedo, o corro el riesgo de no pegar ojo en una semana. El caso es que la portada de La vuelta del torno debería de haberme dado una pista, pero, pese a que me recordaba al título Déjame entrar, no pensé mucho en ella y me puse a leer. Y así empezó la aventura con fantasmas.

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Querido lector, me veo en la obligación moral de avisarte: si no has leído esta obra de Henry James, no sigas leyendo. La voy a destripar un poquito. Si, aun así, te aventuras a leer esta reseña de deslectura, me gustaría que tuvieras en cuenta que es mi opinión personal. A mucha gente le ha encantado esta obra de Henry James y ha sabido apreciarla más que yo.

La narración de este clásico arranca de una manera convencional: un grupo de amigos comparten historias de fantasmas en torno al fuego una noche de Navidad. Uno de ellos contará la de una joven e inexperta institutriz que acepta hacerse cargo de dos niños, Miles y Flora, en una remota mansión de la campiña inglesa. Al llegar a la casa la joven se sentirá embargada por un sentimiento de intranquilidad y la inquietante sensación de que una presencia maléfica acecha a los niños para corromperles. La protagonista se sentirá cada vez más angustiada, atrapada en una lucha que parece irreal.

Contraportada, Libros del Asteroide

El ambiente

La vuelta del torno es una novela cuya importancia radica en el ambiente. Nos tenemos que imaginar esa caserona victoriana alejada de la civilización, iluminada con velas que no alcanzan a desvelar todas las sombras que temprano se ciernen por las habitaciones en las que apenas viven un puñado de personas. Es una casa enorme, fría, solitaria, desoladora. Es fácil perderse en ella. Es fácil dejar que los ruidos nocturnos invadan tu imaginación. Es fácil ver cosas donde no las hay.
Si te dejas seducir por este ambiente tan particular de la literatura gótica, ya tienes un aliciente para que te guste la obra. A mí no me ocurrió eso, en parte porque todo mi ser se revelaba a no imaginar cosas que dieran miedo.

Los personajes

No son muchos los personajes que participan en esta obra de Henry James, pero los pocos que hay me han parecido un sinsentido. No he conseguido entender qué los motivaba y por qué actuaban de esa forma.
Nos encontramos con una institutriz, protagonista y narradora de unos hechos que describe como espeluznantes. La joven no deja de insistir en que todo lo que le pasó en esa caserona es tan horrible que apenas se puede contar. Pero qué queréis que os diga, yo no acabé de entenderlo. Hay muchas cosas que se dejan sin decir, ya que esa ambigüedad es parte del ambiente oscuro y misterioso. Eso está bien, pero me habría gustado ver un poco de luz al final de la narración.

Los niños a cuyo cargo tiene dicha institutriz son, según sus palabras, encantadores y angelicales. Para nada. Desde el minuto uno me han parecido repelentes, más terroríficos que los propios fantasmas, los cuales, por cierto, dieron más miedo a los habitantes de la casa cuando estuvieron con vida que ahora como apariciones espectrales.

La narración

La obra está narrada como un tipo de memorias, las de la institutriz. Por esta razón encontramos muchos incisos, frases largas y que se desvían del tema principal. No deja de ser una forma curiosa de narración, pero a mí no me ayudó a adentrarme en el ambiente gótico.
Esta historia no es sino otra historia que se supone que está narrando un personaje al principio de La vuelta del torno (donde se explica el por qué de este título). Sin embargo, ya no sabemos qué ocurre después con estos personajes iniciales. Habría estado bien, a mi parecer, retomarlos al final y que compartieran impresiones, para que así el lector reflexionara sobre las suyas propias y se sintiera, de alguna forma, involucrado en toda la historia.

En definitiva, La vuelta del torno no me ha encandilado ni me ha impresionado. Lo que sí que me ha maravillado es la edición, con la pequeña cita que los chicos de Libros del Asteroide incluyeron al final, supongo que con motivo de la retraducción.

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Aunque mi primer encuentro con Henry James y la literatura gótica no ha sido muy bueno, sigo teniendo ganas de seguir descubriendo a este autor. Además, hace poco que Hermida Editores ha publicado Un susurro en la oscuridad, de Louisa May Alcott y también de tintes góticos, así que ya tengo una excusa para darle otra oportunidad a este género.

¿Qué me decís vosotros? Sé que alguno no estará de acuerdo conmigo, así que ¡comentad! ¿Qué os pareció La vuelta del torno? ¿Qué os parece en general Henry James? ¿Cuál me recomendaríais de él?

4 comentarios en “La vuelta del torno”

  1. ¡Hola!
    No he podido leer la entrada entera porque tengo ganas de leerlo y me gusta ir con la mínima información posible (o incluso a ciegas). Entiendo como te sientes, yo también soy una miedica de cuidado. Vi una peli de terror japonesa y lo pasé fatal. No dormí, iba asustada por la casa y hasta terminé despertándome llorando D: (no lo recomiendo a nadie). Aún así con los libros quiero atreverme. Como no es tan visual… He leído un poco de King, aunque diría que eran las más light.
    ¿Qué opinas? ¿Es mejor que no lo lea? D:
    En fin, un beso y nos leemos 🙂

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    1. ¡Hola, Mona Lisa!
      A mí me pasa igual: no suelo leer las contraportadas y me llevé una gran/mala sorpresa. Pero si ya estás un poco avisada, creo que no te dará tanto miedo. Esa sensación es más por el suspense y por lo que no se dice, que por los fantasmas en sí.
      Lo he pasado peor en otros libros y películas, pero con este he podido dormir bien.
      ¡Ya me dirás si te animas!

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